lunes, 26 de marzo de 2007

Regresión

Lo que más me gusta de mi nuevo estado, de mi nuevo yo, no es la independencia, la libertad, ni ninguna de esas gilipolleces. Yo siempre he sido libre e independiente, juas. Lo mejor es que me permite volver a prestarme atención, volver a regodearme en mis miserias, en mi melancolía, en mi mierda. Puedo volver a estar triste, y eso es algo que me pirra. Al menos de momento.

Es esa tristeza de adolescente, morbosa y egocéntrica, en la que solía revolcarme antaño. Como mis perros cuando encuentran un olor irresistible, nauseabundo, sí, pero irresistible, y no pueden evitar restregarse sobre él en un intento de impregnarse de su esencia, aun sabiendo que luego les va a caer una bronca de tres pares de cojones. Pues lo mismo. Como cuando escuchaba a Kurt Cobain tumbada en mi cama, llorando, y me sentía realmente la persona más desdichada del planeta, el puto centro del universo, de un universo que, de eso estaba segura, se confabulaba contra mí. Nadie me entendía, nada podía consolarme, llenar ese vacío negro y enorme que me nacía en la boca del estómago y me dejaba hueca, como los peluches que esperaban su turno para ser rellenados en la cómoda de casa de mi tía; tacatá, tacatá, tacatacatá, tatatata... Lo mismo. Como el día en que, mientras me arreglaba (o desarreglaba, según se mire) para ir a clase, oí en la radio que el propio Kurt había muerto, y yo me sentí mal, muy mal, tan mal que al final hice campana porque fue la gota que colmó el vaso en un mundo que solo giraba para mi desdicha. Pues igual.
Menuda imbécil, sí, pero yo me lo paso teta.

3 comentarios:

marca dijo...

Mira que bien, me has ahorrado un post. Nirvana, Nirvana es lo que escucho yo cuando me siento triste, que puede ser una contradicción, música triste en momentos tristes, tendría que ser música para contrarrestar, pero yo siempre he sido más de potenciar. Fíjate.

Kinky dijo...

Ejem... bienvenida al club.

Mrs. Sarmiento dijo...

marca, ¿cómo que te he ahorrado un post? Anda, anda, cuéntanos cómo lagrimeas con nirvana, plis. (Si es que potenciar es lo que mola).

sra. lechuguita, gracias. Más que una llegada es un regreso, pero para el caso lo mismo da.