Un melocotón podrido es lo que soy
Ayer de camino al trabajo me encontré con un rodaje. En la escena, cuando gritaban ¡acción!, una marabunta de turistas salía frenéticamente de una de las tiendas de souvenirs que hay ante la Sagrada Família. Me quedé a verlo un par de veces porque el primero de ellos era un japonés que huía expositor de postales en mano y se tomaba muy en serio su papel. Los japoneses siempre se toman muy en serio su papel. Y me resultó de lo más entrañable, tan serio, con sus bermudas de explorador urbano y sus calcetines a media pantorrilla.
Ayer a media mañana vino el cartero y trajo mi camiseta. Rosa pálido con el vinilo en negro. Y la talla es perfecta, y el largo es perfecto, y quedará perfecta con mis nuevas bermudas de cuadros, y dentro de la bolsa con cierre de zip, que me parece un invento perfecto también, venía una chapita de fieltro amarilla y fucsia. Perfecta, claro.
Ayer por la tarde fui a cortarme el pelo, y por una vez conseguí que lo dejase todo lo corto que yo quería. Las peluqueras tienen fama de seres parlanchines con tendencia al exceso; la mía solo cumple con una de las características. Siempre tengo que insistirle e insistirle para que corte. La nuca un poco más corta. Más. Más, un poco más. Anda, por favor. El resto un poco más vacío. Más. Más, un poquito más...
Me encanta cuando me dice ya estás y me toco la cabeza y me la noto tan ligera. Miro al suelo y veo los rizos muertos rodeando la silla. Y sacudo la cabeza a un lado y a otro como mis perros cuando salen de la bañera. Ella se ríe. Y también se ríe porque no le dejo que me lave luego el pelo, ni que me peine, aunque me vaya a cobrar lo mismo. Es que no me gusta cómo huele, le digo. Y se ríe.
Ayer fue un día estupendo.
9 comentarios:
Los japos, esos sí que son personajes. Últimamente te veo bastante preocupada con la estética y no lo entiendo, con lo que tú vales.
Es verdad, son más raros que un perro a cuadros.
¿Últimamente? Pero nena... I'm the queen of the superficial! Mi mejor chute de serotonina es h&m. Aish.
Si es que ir a la peluquería y que te dejen bien es tan satisfactorio... como comprarte una camisete que te quede bien y a la que ames aprimera vista. Todo ello combinado con una densa vida interior, que no se diga. Jojo.
Las minucias que hacen días perfectos.
Lo japoneses me fascinan.
ais. y yo que me alegro. con una banda sonora estilo amelie de fondo. con la nuca corta.
xaral.
nada, ay sí. Aunque mira, esta mañana he vuelto a la peluquería a que me recortasen un mechón que no acababa de satisfacerme. Je. Y ahí ando, intentando combinar mis sandeces con los más serios dilemas filosóficos. Ya sabes.
Son fascinantes, lo son. Incluso inquietantes, mira lo que te digo.
xaral, aish. Amélie no sé... aunque mejor que Coldplay... :p
Escojamos una de Muse entonces...
(perra... larga vida a Coldplay)
xaral
xaral, jejeje. Soy malvada... Sí, mucho mejor Muse, dónde va a parar.
Tres.
dos...
xaral
:F
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