First we take Manhattan...
Lo mejor no fue encontrarnos con Daniel Bruhl en el club más bonito en el que he estado en mi vida, ni pillar un tour en que por doce euros un chico, encantador aún a pesar de su irritante mezcla de ingenuidad y bienpensantismo mal entendido, consiguiese que durante casi cinco horas lo único que ocupara nuestras mentes fuese la historia de Alemania durante el último siglo.
Aunque no estuvo nada, nada mal, tampoco fue lo mejor salir la noche siguiente sin espectativa alguna de llegar a igualar a la anterior y de repente, sin comerlo ni beberlo, encontrarnos con dos jovencitos guapos y arios hasta decir basta sentaditos a nuestra vera. Ni tan solo el hecho de que cuando saliésemos del local a las siete de la mañana, encaminando cada una nuestros pasos hacia una punta distinta de la ciudad, ésta estuviese cubierta de un precioso manto blanco sobre el que poder patinar.
Lo mejor, lo mejor, lo mejor, fue hacerlo juntas. Porque hay que tener en cuenta lo difícil que es, hay que tener en cuenta las poquitas probabilidades que hay de encontrar en este puto mundo a alguien cuya visión de las cosas sea exactamente la misma que la tuya; alguien con quien una mirada de reojo baste para saber qué te ha hecho gracia en un momento dado, con un sentido del humor exactamente igual de hijo de puta que el tuyo, con quien no sea necesario acabar las frases y que, de hecho, cuando no encuentres la palabra justa, coño, coja y te la dé.
Lo de menos es cómo tira cada una luego adelante con ese bagaje. Lo de más es saber que quieres a alguien con conocimiento de causa, porque sí, porque tiene que ser así y no puede ser de otra manera, y no porque así lo hayas decidido.
Aunque no estuvo nada, nada mal, tampoco fue lo mejor salir la noche siguiente sin espectativa alguna de llegar a igualar a la anterior y de repente, sin comerlo ni beberlo, encontrarnos con dos jovencitos guapos y arios hasta decir basta sentaditos a nuestra vera. Ni tan solo el hecho de que cuando saliésemos del local a las siete de la mañana, encaminando cada una nuestros pasos hacia una punta distinta de la ciudad, ésta estuviese cubierta de un precioso manto blanco sobre el que poder patinar.
Lo mejor, lo mejor, lo mejor, fue hacerlo juntas. Porque hay que tener en cuenta lo difícil que es, hay que tener en cuenta las poquitas probabilidades que hay de encontrar en este puto mundo a alguien cuya visión de las cosas sea exactamente la misma que la tuya; alguien con quien una mirada de reojo baste para saber qué te ha hecho gracia en un momento dado, con un sentido del humor exactamente igual de hijo de puta que el tuyo, con quien no sea necesario acabar las frases y que, de hecho, cuando no encuentres la palabra justa, coño, coja y te la dé.
Lo de menos es cómo tira cada una luego adelante con ese bagaje. Lo de más es saber que quieres a alguien con conocimiento de causa, porque sí, porque tiene que ser así y no puede ser de otra manera, y no porque así lo hayas decidido.

10 comentarios:
Amén.
Siempre es mejor así. Está claro. Y no es fácil, qué te voy a contar.
Pues todas de acuerdo, viva la madre superiora. :-)
...then we take Berlin!
Es una sensación estupenda, si. La complicidad, las mariposas en el estómago... Mmmm... Enjoy!
Qué guay. De verdad de veritas. Me tienes que contar todo, y lo de los niños alemanitos más aún. ¡Y quiero ver las foooootoooos!. Y want to see it all..!
No había visto la foto ayer. Qué total eres, nena.
Alemania es lo más. Debería haber nacido allí.
¡Oh,un alma gemela (mon âme soeur,ma source vivre,je viendrai boire tes vingt ans),qué suerte! Creía que esas cosas sólo(con tilde a pesar de todo)pasaban en la ficción,ya ves tú.
Cosas que se me pasan por la cabeza al ver esa foto:que no me extraña que se te lleve el viento y que no tienes pinta de exmujer de nadie.
Mis conocimientos de geografía están ahí al límite,y eso de poner Manhattan/Alemania es por lo menos maltrato psicológico.
Espero ir algún día,con o sin alma gemela.
¿He puesto "vivre"?Jur
Tu escritura seduce, engancha y despu�s de haberte le�do un rato, sin encontrar el punto para comentar algo en concreto, al margen de tus fiestas en NY, ciudad que a m� tambi�n se me qued� clavada en la retina, es un placer leerte y por eso me agrego el blog, un placer
Señora Sarmiento debo yamarle la atención devido a su puto comportamiento ante informaciones familiares, dejando de lado a estas para contestar a cosas que salen del suelo, dandoles mas importancia a las palabras ajenas a su sangre. Pero lo peor es que promete cosas k luego no hace y encima miente sobre sus actividades haciendo creer que esta muy ocupada y asi eludir ciertas obligaciones.
esto se pasa ya de castaño oscuro.
esto me huele a tisnao.
y sabe que?
sabe que es lo mejor?
que me da igual!!!!
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