jueves, 8 de marzo de 2007

Parafraseando a Michael Jackson, por qué no

Yo ya no sé si estoy distraída o soy distraída, que es una disyuntiva casi constante la que tengo yo con estos dos verbos copulativos. Es más, a veces hasta con el otro dudo.
El caso es que, combinando este estado, permanente o pasajero, con mi poca predisposición al trabajo sea cual sea su naturaleza, últimamente no doy una.
Y lo único que quisiera es acompañar a los Fisher en sus desventuras, enfrentarme ya a eso que sé y no debería saber que le va a suceder a Nate, mi pobre y atormentado Nate; mirar el móvil a cada rato por si acaso, y hablar con ella sin ese nudo; que no llueva en sábado ni domingo y que el tinte me dure al menos tres semanas. Que la gente de mi edad no sea taaan consciente de ella, o no de esa forma al menos.
Que me dejen en paz y no se empeñen en intentar hacerme creer que todo es tan complicado como ellos lo ven.

3 comentarios:

nadadora dijo...

Así que ya sabes eso, bueno, consuélate, al final eso que sabes es lo de menos.
Y el tiempo que se está en el trabajo es sólo un paréntesis para ir a todo lo demás, ¿no? Con la nula autoridad moral que tengo en estos momentos te lo digo.
Casi nada es tan complicado. Y quitaría el casi.

Anónimo dijo...

Digo yo, que si a mi edad también están con lo de las complicaciones y al borde de un ataque cerebral (y no es coña) por eso del estressss, que será a tu edad :O

Yo, como paso un poco de todo, ni me entero...

Mrs. Sarmiento dijo...

nada, ¿de verdad me lo dices? ¿O es solo para consolarme? Porque a mí se me ha roto el corazón...
Y sí, es verdad, nada lo es. Por lo menos con la perspectiva adecuada.

sunny, ay sunny. A tu edad, a mi edad... Eso es lo de menos, flor. Y lo de pasar me parece la mejor opción.