lunes, 21 de mayo de 2007

Y si me vuelves a llamar "cariño", te arranco la cabeza

Este fin de semana ha sido aleccionador como pocos.
He aprendido, por ejemplo, una nueva orden: el "quieta ahí". Y ahí me quedé, efectivamente, una vez que me fue dirigido el imperativo, sin menearme siquiera, moviendo la colita y esperando pacientemente mi galleta. Que no llegó, así que esta perra a lo mejor se resabia y para la próxima no obedece, quién sabe.
He descubierto también que la ingestión masiva de alcohol me puede llevar a un estado en el que después no recuerdo ni qué he dicho, ni a quién, ni muchísimo menos con qué medios llego a mi casa a la mañana siguiente. Que todo esto ya lo sabía, vale, pero no en un grado tan elevado; hablamos de kilómetros de distancia entre el lugar de la rave forzosa y mi dulce hogar.
Pero quien se ha llevado el palo más gordo ha sido sin duda mi ya famosa prepotencia. Y es que el otro día contemplamos, con enorme sorpresa y no menor desagrado, cómo Nate elegía a la odiosa Lisa la jipi en lugar de a Brenda. Cómo puede ser posible. Valga decir que en esta ocasión Brenda hizo gala de una discreción a la que no nos tiene acostumbrados, pero aún así sigo sin entender. Deberán minarla un poco más... a mi prepotencia me refiero. Tiempo al tiempo, supongo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Haga memoria muchacha, haga memoría, que algunos sentamos la cabeza en la almohada mas tarde para que "los que deboran el alcohol" pudieran dormir tranquilos!!! jo jo jo...

Y usted estubo como una reina, oiga! que se comio un magnum en estado etilico, se reclinó sobre un sofá y después despertó en otro sofá en su casa. Si es que así yo también me cojería cogorzas leches!!! jajajajajaj.

Mrs. Sarmiento dijo...

Ay dios. ¿Me comí un magnum? Oh my god, no me acuerdo de nada!!! Menos mal que sois gente de bien... más o menos. Je.
Besito.

Anónimo dijo...

Bueno... no dude que yo le metí mano en el coche mientras la llevabamos... y es que está usted para comerla con chocolate, juas juas juas!!!

nadadora dijo...

Qué pena no poder decir nada de la jipi. Paciencia.

De lagunas etílicas no digo nada.

Mrs. Sarmiento dijo...

nada, ¿no puedes? ¡Sí puedes! Siempre hay algo que decir de una Lisa.
Bueno, y de una laguna etílica también...