martes, 9 de octubre de 2007

O-A-O-A-O-A-O...



Lo dicho, que a mí los malotes me ponen, que no lo puedo evitar. Ni lo puedo evitar ahora ni lo he podido evitar nunca. De clase me gustaba el gamberro repetidor, en las vacaciones el más porrero, los fines de semana el malote al que todos temían. Y, claro, de la tele, que yo mamé mucha tele, era fan de Mark.

Mark era un perla, un atormentado, agresivo y frío como el hielo, con el ceño permanentemente fruncido. Además era guapo (claro, si no de qué), era el más guapo de todos, con su camiseta remangada (siempre pensé que en el doblez escondía el paquete de Marlboro) y sus greñas. Era el más fiero adversario del prota, que era un moñas y un soseras, que es que tanta bondad no podía tener cabida ni siquiera en aquella boca enorme que se le abría al reir. Además, Mark siempre estaba soltero, nunca tenía novia, era demasiado rebelde para perder el tiempo con esas cosas, lo cual le hacía más atractivo si cabe (al contrario, de nuevo, que su archienemigo, que tenía una novia machorra y tonta y un pretendiente, Tom, una marica blanda, que se le veía el plumero).

Pero es que, veréis, como todos los chicos malos y guapos, Mark tenía motivos para actuar como lo hacía. Su padre había desaparecido siendo él un niño, y se vio obligado a convertirse en el cabeza de familia, luchando por mantener a su madre y sus tres hermanos pequeños, cargando con todo el peso del mundo sobre sus hombros. Pobrecico mío, lastimica.

Dos momentazos tiene para mí la trayectoria de este chico, dentro de lo que mis pobres y machacadas neuronas me permiten recordar, claro está. El primero de ellos tuvo lugar la primera vez que jugó con la selección. El entrenador le castigó dejándole en el banquillo, injustamente según mi modo de ver, por su comportamiento individualista y barullero, que anda que el tío se lo pensaba dos veces si para marcar él tenía que darle un pelotazo en la cara a alguno de sus compañeros. Mark, con el orgullo herido, decide entrenar día y noche su mejor tiro, el del tigre, grrrr, hasta que consigue destrozar una pared de ladrillo de un patadón. Oh my gosh. El segundo, mi favorito, fue su momento cumbre de mala hostia, cuando en un entrenamiento uno de sus compañeros mediocres y tonticos cuyo nombre no recuerdo ponía en tela de juicio su manera de comportarse y Mark le respondía con una hostia a rodabrazo que dejaba a todos patidifusos.

En fin, que lo que es, es: yo estuve enamorada de Mark Lenders.



16 comentarios:

Blasfuemia dijo...

dios mio!! ¿eso es Oliver y Benji? (¡¡tanto cable para esto, señor!!)

jajajajaaa... eres tremenda.

Pero ya que hablas de chicos malotes ¿tú te has fijado que (casi) todos son de culo pequeño?

marca dijo...

Hombre, más guapo que ninguno de los otros dos si que era. Y el tiro del tigre tenía un atractivismo especial.

(ya sabia yo que terminariamos hablando de culos, si es que lo sabia :P)

Mrs. Sarmiento dijo...

blasf, jejeje, ay chica, es que por aquellos entonces yo no tenía cable. Ni yo ni nadie, vamos, que ya podíamos dar gracias por la televisión privada, con mama chichos y todo, que nos acababa de caer del cielo. Ahora que, hoy, gracias al cable he podido saber que Oliver acabó jugando en el Barça y Mark en la Juventus de Turín. Je.
(Claro, claro, lo de los culos pequeños viene implícito. ¡Vivan los culos pequeños! ¡Abajo los culos carpeta!).

marquita, el tiro del tigre a mí me ponía mala, nena. Que levantaba la pierna p'atrás y hasta aparecía un felino de fondo, mmmmm. Tampoco estaba mal el entrenador brasileño... aquel que, a pesar de haber fracasado, daba clases magistrales de fútbol. Roberto se llamaba. Qué cosas.
(¿Y de qué si no? ¿Qué hay más importante? Si acaso unos ojos verdes, poco más. :p).

Anónimo dijo...

Sí que estaba bueno Mark Lenders,sí: con su estilismo y esa piel tostada tan sensi.En la ficción los malotes molan,que dan mucho juego,pero en la realidad son tirando a ridículos,tanta pose a mí me hace mucho de reí.
(Sí,como los vascos:mucha nariz y poco culo,vasco seguro.Cómo me gustan los vascos y las narices)

Anónimo dijo...

Mas tonterias de la mano de: piyuli

.siempre me sorprendes y cada vez a mejor! oh si, estaba tremendo y lo sigue estando (k aun lo dan y si lo pillamos lo vemos e niña!!k conozco..) y seguimos palmeando por el....anda k..k a mi no me engañas,eso si k era un macho y roberto, dios!cuanta razon llevas impresa en tus palabras,k te voy a contar k no ayamos hablado...(o k icieras ver k me escuchabas, mmmmmm)
.como te aprecio te aconsejo k canvies de camello k este te esta vendiendo mierdas(se te va muxo)....
.k tienes machacadas las neuronas? tu k cuentas detalles de su vida cual patiño sobre la panto..no me jodas!si con lo k cuentas podriamos hacer como 30 programas sobre el y mas ahora k esprimen tanto las cosas...jejejej ni yo tengo tantos detalles y eso k soy mas joven jajaj
.k le a pasado a tu gos? ajajjajja
.a roda brazo? si es k mark es un hombreton y no hay ms
.perdona?aun lo estas,k te uelo







ah! y lo delpakete de marlboro, es verdad lo lleva, te lo digo yo k despues de...siempre nos fumabamos uno jejejej

Mrs. Sarmiento dijo...

mallika, así me gusta, dejando ver ese freak que todas llevamos dentro, claro que sí. Si yo en el fondo entiendo a mi prima la otaku, que se enamora de los personajes manga... Y con los malotes, pues sí, los de pose son ridiculillos, sí. Luego hay otros, que lo son sin darse cuenta, que son los que enganchan, malhauradament.
(Sí señora, vasco, narizón y sin culo... mmmmmm...).

piyuli, little cousin, ¡estás fatal de lo tuyo, nena! Je. "Cuánta razón llevas impresas en tus palabras", dice, jajajajjaja... me meo, es que me meo. Y mira que eres soez, oh my gosh! Je.
See you later, amish de mis entretelas.

Anónimo dijo...

Jajajajajajaja
Entre el post y los comments... no sé cuál anda peor.
Lo de los culos pequeños es efecto de la misma ira contenida. Desde pequeño van así como apretaos y aprenden a controlar la musculatura.
Lo de mucha nariz y poco culo nunca lo había oído. Yo me sabía el de ancho de espaldas y estrecho de culo... y lo que sigue.

Anónimo dijo...

anda k no oir lo de nariz grande culo pekeño....es lo mejor..aunke como lirelcousin sabe a mi...lo mismo me da k me da lo mismo, el alcohol hace maravillas

Kinky dijo...

Jajajajajajajajajajjajajajjaja. Son un par de locas. Eso es lo que son. Miedo me dan. Yo es que veía Súpercampeones (Oliver Y Benji) como debía ser, preocupada en los partidos, fútbol de verdad. Los golazos eran para mí como un Chupa-chup. Además, en un sólo gol (y en la interpretación de éste) podían tirarse el episodio entero. Cuánta tensión.
(Por cierto, your ex-husband ya consiguió el tercero... oh-my-god.)

Mrs. Sarmiento dijo...

ohne, je, pues si te digo la verdad yo tampoco sé decidirme. Virgen santa macarena, cómo están estas cabezas. Y me encanta tu explicación para la relación culo-mala hostia, me la apunto, y pienso utilizarla. Para hacer el bien, por supuesto. La otra relación, la de nariz-culo, yo tampoco la había oido, pero oye, que me parece estupenda.

piyuli, piyulera, I know, I know, je.

enciamet, je, un par dice, pues anda, yo cuento unas cuantas más... Tú es que eres muy joven, nena, no tenías la líbido en marcha por aquellas épocas. Por cierto, en tu país se llamaba de otra forma Mark Lenders ¿no?
(¿Ya? ¿Ya? Joderrrrrr, qué fuerte, vaya tío, tú. Jasonchrist!).

Anónimo dijo...

Para hacer el bien... ¿Esto lo entiendo por lo de haz el bien y no mires con quién, no? :-P

Mrs. Sarmiento dijo...

Ahí le has dao, nena, ahí le has dao. Je.

Anónimo dijo...

Pues a mi me gustaba Benji, con su gorra...oiiig que guapisimo me parecía y casi nunca salía el jodio...no le daban casi protagonismo y eso que era Oliver y BENJI (los magos del balón). Aunque reconozco que era un BLA total, tal vez sea por eso que no le daban protagonismo alguno al pobre muchacho.

Y nunca te gustó Dylan en Sensación de vivir??

P.D: Odio los culos esmirriaos, pequeños, diminutos.

Mrs. Sarmiento dijo...

sunny! Benji? Te gustaba Benji? ¿Ves como eres rara? ;p (¿Qué es un BLA?
Dylan... mmmmmm... Dylan... todavía hoy me dan calambrillos cuando pronuncio su nombre, mira lo que te digo.
PD. Pues pa' mí, pa' mí!

Blasfuemia dijo...

Dylan, Dylan.... ¿llego tarde para decir que era la única razón de que viera Sensación de vivir -con el volumen de la tele quitado, eso sí-?

Mrs. Sarmiento dijo...

No no llegas tarde, criatura. Never. Yo debo reconocer que me chiflaba sensación de vivir, y no solo por Dylan, estaba enganchadísima...