Saeta
Echarse un novio en el extranjero sale carísimo. Que las compañías de low cost están muy bien, y que una ya no paga alojamiento, ni de los baratos, en la ciudad, sí. Pero coño, ahí está, menguando la cuenta sin que te des ni ídem. Y si vives en la puta ciudad que vivo yo, tampoco te sale mucho más barato que venga él, que a la que visitas la catedral, vas al parque de atracciones y te tomas dos mojitos, tu camiseta del mes en h&m se esfuma cual aparición fastasmagórica. A eso añádele un coche; que te dé miedo desencajarlo del parking no quita puntos, ya aviso. Pues eso, añádele un coche, estate un año y pico sin llevarlo al mecánico y luego ves a que te haga una revisión rutinaria para irte a una boda a Valdepeñas, verás ante tus ojos ochocientos cuarenta y cinco euros pasar, como en el refrán pero más hijoputa. Más la boda, claro. Que se case tu Mari Loli es mucho casar, así que tiras, tiras.
Y un día estás hirviendo pasta y arroz en cantidades industriales; tú, que naciste con vocación de astronauta nada más que por esa comida en polvo que tan buena solución te ha parecido siempre. Ni cervecitas para casa compras siquiera. Si un día vuelves de un fin de semana y te encuentras con el jodido lunes sin un mísero túper que llevarte a la boca, te vas al súper a por un bric de puré de verduras, que tienes para dos días, y a los filipinos de los platos preparados ni los mientes, que sale muy caro. Y renuncias mentalmente al festival alemán en julio, y a la camiseta del mes de h&m de los próximos diez años.
Pero, ¡ja! Ni por asomo piensas renunciar al festival para el que tu amiga te regala, de una manera totalmente altruista, que eso lo sabes, la entrada. Ni a averiguar este verano si el rubito merece tanto despilfarro, tampoco. Si no, apaga y vámonos.
Y un día estás hirviendo pasta y arroz en cantidades industriales; tú, que naciste con vocación de astronauta nada más que por esa comida en polvo que tan buena solución te ha parecido siempre. Ni cervecitas para casa compras siquiera. Si un día vuelves de un fin de semana y te encuentras con el jodido lunes sin un mísero túper que llevarte a la boca, te vas al súper a por un bric de puré de verduras, que tienes para dos días, y a los filipinos de los platos preparados ni los mientes, que sale muy caro. Y renuncias mentalmente al festival alemán en julio, y a la camiseta del mes de h&m de los próximos diez años.
Pero, ¡ja! Ni por asomo piensas renunciar al festival para el que tu amiga te regala, de una manera totalmente altruista, que eso lo sabes, la entrada. Ni a averiguar este verano si el rubito merece tanto despilfarro, tampoco. Si no, apaga y vámonos.
6 comentarios:
Amos qué link más bien traído...I'm going hunting... I'm the hunter...
Ole! Y el regalo es totalmente altruista, ea... qué fina has estao ahí, jodía!
No me jodas, no me jodas, que has venido a Valdepeñas.
Mañana más.
Dichosos los ojos.
Si te sirve de consuelo, lo que sale caro no es que esté en el extranjero, es la distancia. Que mi bolsillo y yo sabemos mucho de eso, hazme caso. Pero vamos, que cambiando la camiseta de H&M por la de Zara y la catedral por El Prado y este post lo hubiese firmado yo también. Hija, qué caro está todo.
Y no renuncies al festival de julio. Que ya habrá tiempo de desvalijar H&M y el bar cubano en otra vida...
PD. Ay la que te espera por haber ido a La Mancha sin avisar.
Si es que... bah... qué te voy a decir yo que no sepas ya tú. Hunter! Let's go hunting!
ohne! Venido? Venido?! No, no, no, no. Yo he IDO a Valdepeñas. Amos, no me jodas que... no jodas!
thenewone, pero si nos vemos, nos vemos en versión 2.0 y todo! Je. (Glubs. Flipendo estoy).
Me cago en... ¡Gilipollas!
Qué fffffffuerte!
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